Alejandro Laurnagaray de Urquiza fue entrevista por el multimedios de la Universidad del Nordeste (UNNE), sobre el nuevo ascenso de los progresismos en la región.
Que dijo sobre las izquierdas actuales en América Latina:
"En primer lugar, debemos entender que esta nueva ola progresista, de centro-izquierda en la región es bastante más moderada en sus capacidades de transformación estructural del sistema económico y social. No porque así lo deseen, sino porque el Sistema Internacional las está condicionando. Se ha vuelto también menos dogmática y más volcada hacia el centro. Los límites a las maniobras son mayores, no sólo no existe el boom de las commodities, sino que los niveles de endeudamiento y fortaleza mediático-político-judicial de las opciones de centro derecha y derecha son más fuertes, aunque no estén en el poder. Menciono el aspecto judicial porque si bien no sucede en todos los países de la región, en varios sectores judiciales se han vuelto más conservadores y se ha involucrado en temas de política partidaria a través de sus fallos", explicó el especialista en política internacional.
En otro tramo de la entrevista, Laurnagaray de Urquiza destacó que "el momento de grandes tensiones y disputas globales incide de manera directa en la región, que es uno de los centros de disputa, como lo es, en definitiva, el mundo entero. América Latina representa recursos naturales estratégicos como alimentos, importantes reservas de agua dulce, minerales como el cobre, oro, plata, litio, zinc, plomo, etc, Además de gas y petróleo, y una cantera de recursos humanos muy significativa. La influencia de los grandes actores sobre los gobiernos de la región es un elemento importante a considerar".
"Tenemos en la región alrededor de 10 gobiernos que podríamos llamar de izquierda, pero observamos que las políticas son mucho más moderadas. Cuando llegó Pedro Castillo al poder, recuerdo en distintas participaciones en medios debatir sobre sus posibles medidas. Se agitaba el ´temor´ a un gobierno de izquierda dura, pero siempre afirmé que iba a ser un gobierno moderado, y que le iba a ser muy difícil no sólo tomar medidas estructurales, sino que su gran desafío iba a ser mantenerse en el poder. Y así lo estamos viendo. El deterioro de los sistemas políticos democráticos es una realidad en América Latina, así como también lo es en Occidente", señaló el analista internacional.
Refiriéndose a la actualidad regional, señaló que "los problemas que habían sido fuertemente atacados durante la primera década, se han vuelto a agravar en los últimos años, como la pobreza, el desempleo, el empleo mal remunerado, el déficit de infraestructura y de los servicios públicos, la inflación, la desigualdad. Son muchos los desafíos y son urgentes, uno de los grandes problemas históricos. En América Latina muchas veces lo urgente no pudo dar lugar a lo importante, y eso se debe tanto a problemas internos como a deficiencias del Sistema".
Finalmente, destacó que algunos marcos teóricos de las Relaciones Internacionales resultan adecuados para comprender la situación en la región: "en nuestro ámbito, la teoría del Sistema Mundo de Immanuel Wallerstein clarifica la realidad de América Latina, el rol que ocupa en la economía global y las dificultades que ha tenido y tiene para su desarrollo integral. El estudio sobre la autonomía, hay varios autores que ahondaron en ello, como el argentino Juan Carlos Puíg, el brasilero Helio Jaguaribe, describe el gran problema histórico de los países latinoamericanos y de otras partes del mundo. Siempre es importante conocerlas".